Tratamientos tópicos
Los tratamientos tópicos consisten en geles, cintas o compresión externa, que pueden ayudar al cierre y la cicatrización de las heridas e incluso reducir la capacidad de la piel para producir un pigmento habitual. Estos productos son útiles para tratar las cicatrices superficiales y la decoloración existentes, pero también pueden utilizarse para ayudar en la cicatrización de procedimientos de revisión de cicatrices.
Un ejemplo de producto utilizado en nuestra consulta para conseguirlo es Embrace. Se trata de una combinación de una lámina de silicona colocada sobre la incisión. Este producto comprime y concomitantemente disminuye la tensión a través de la incisión.
Dermoabrasión
La dermoabrasión es, en esencia, un método de raspado controlado de las capas superiores de la piel. Se utiliza una pieza de mano similar a una lijadora. Mediante este método se pueden suavizar los bordes afilados de las irregularidades de la superficie, ayudando a que la piel parezca más lisa mientras se cura.
Este método se utiliza sobre todo para mejorar la piel del rostro que ha quedado marcada por accidentes, intervenciones quirúrgicas previas, cicatrices profundas de acné o para mejorar las arrugas faciales. Puede aplicarse en una pequeña porción de piel o en todo el rostro.
Peelings químicos
Los peelings químicos ayudan a alisar y mejorar la textura de la piel eliminando la capa superior. A medida que cicatriza, la piel se tensa, de forma similar a lo que ocurre tras una quemadura solar.
Aunque se utiliza sobre todo en la piel de la cara, también es útil para mejorar el aspecto de la piel del cuello y las manos. Puede utilizarse en la piel dañada por la exposición al sol, el acné o las arrugas y manchas que aparecen al envejecer.
Rellenos dérmicos
Los rellenos dérmicos son inyectables utilizados para mejorar las arrugas faciales y restaurar el volumen facial que se pierde con la edad. Debido a esta pérdida de volumen los músculos de nuestra cara trabajan más cerca de la superficie de la piel, realzando las líneas de la sonrisa y las patas de gallo. También pueden utilizarse para realzar contornos poco profundos, mejorando así el aspecto de las cicatrices que están hundidas.
Inyecciones de esteroides
Las inyecciones de esteroides se han utilizado para mejorar el aspecto de las cicatrices hipertróficas y queloides. Esto funciona disminuyendo la síntesis de colágeno y glicosaminoglicanos, el proceso inflamatorio y la proliferación de fibroblastos dentro de la herida. Por lo tanto, el aspecto de la cicatriz mejora al inhibir la fibrosis excesiva en la herida.
Rejuvenecimiento con láser
También conocido como peeling láser, este procedimiento puede reducir las arrugas faciales, las cicatrices y las manchas. Las nuevas tecnologías láser permiten al cirujano plástico controlar mejor el proceso de rejuvenecimiento. Son capaces de tener más precisión. Se utilizan muy a menudo para mejorar las cicatrices del acné o la varicela, las glándulas sebáceas agrandadas de la nariz, la piel dañada por el sol o la edad y las líneas finas y arrugas de la frente y la boca.
Injertos de sacabocados
Se trata de pequeños injertos de piel que pueden utilizarse para sustituir la piel cicatrizada. Durante este procedimiento se perfora un agujero alrededor de la cicatriz. Una vez eliminada la cicatriz, se sustituye por piel sin cicatrizar, normalmente de la parte posterior del lóbulo de la oreja o de otras zonas que se ocultan fácilmente. Esta técnica es muy útil para tratar cicatrices profundas dejadas por el acné.
Revisión quirúrgica de cicatrices
Algunas cicatrices requerirán una extirpación con cierre por capas, cuando se extiendan por debajo de la piel. El cierre comienza en el tejido subcutáneo por debajo de la piel y el cirujano continúa cerrando por capas hasta que la incisión está totalmente aproximada. De esta forma se puede crear una cicatriz menos evidente. Aunque esta técnica mejorará el aspecto de la cicatriz, es importante comprender que una cicatriz no puede borrarse por completo. Las cicatrices más complejas pueden requerir la reorganización del tejido circundante, también conocida como procedimiento de colgajo.
Injertos de piel
El injerto de piel es el proceso por el cual un defecto que no ha podido suturarse se cierra con una porción de piel tomada de otro lugar. Este procedimiento suele reservarse para grandes zonas de cicatriz, como en pacientes quemados. Las cicatrices, especialmente cuando atraviesan articulaciones, pueden limitar la movilidad del paciente. Si esto ocurre, se extirpa la cicatriz, liberando la articulación de su restricción, y se sustituye por un injerto de piel.
Expansión tisular
Este procedimiento puede sustituir al injerto de piel. Se coloca un expansor tisular, un globo hinchable, bajo la piel cerca de la zona de la cicatriz. A continuación se llena lentamente con solución estéril, estirando la zona de piel sana. Una vez que la piel se ha estirado lo suficiente, se retira la cicatriz y la piel estirada se desplaza para sustituir al tejido cicatricial. No es infrecuente que sean necesarias varias fases quirúrgicas para lograr el resultado final.
Transferencia de grasa autóloga
Durante este procedimiento se extrae grasa de otra parte del cuerpo y se inyecta bajo la superficie de la piel. Puede utilizarse para rellenar el volumen perdido por cicatrices profundas, como las del acné, o para elevar cicatrices más superficiales y ligeramente deprimidas, como las cicatrices atróficas. La grasa puede ser reabsorbida por el organismo, por lo que puede ser necesario repetir el procedimiento.